La carrera contra la sobre contaminación de basura plástica ha significado también grandes avances científicos.

Avances que emplean distintos métodos de reciclaje y degradación química, provocando una generación de nuevos plásticos, con propiedades físicoquímicas únicas. 

A su vez, en los últimos años, gracias a la economía circular y otras formas de sostenibilidad, hemos visto cada vez más una reinserción del plástico en nuestras vidas.

También como sociedad hemos ido comprendiendo la trascendencia del reciclaje de plásticos.

A la vez que hemos ido demandando a las empresas y marcas que consumimos que tengan el máximo de reciclaje de plásticos en sus procesos. 

Ante esta concientización de ambas partes, la ciencia ha tenido un renovado interés en el plástico como motivo de una generación de nuevos materiales, aprovechando las propiedades del plástico y sus bondades.

En esta ocasión hablaremos también de un par de casos muy interesantes en ese sentido: los plásticos que se autodestruyen con la luz y los plásticos PDK, un nuevo plástico con apenas 2 años de haber sido creado.

¿Qué hace especial a los plásticos PDK? que se puede reciclar indefinidamente, ya que se puede descomponer en sus componentes principales. 

Hablaremos de la importancia que tienen estos nuevos plásticos, fenómeno que irá en aumento en el segundo cuarto de siglo XXI, donde el plástico regresará a nuestras vidas: más sostenible, reciclado y consciente.

Un nuevo plástico que se autodestruye

La fabricación de los plásticos a principios del siglo pasado nunca supuso el uso excesivo que los humanos harían de ellos.

De allí que que la contaminación desembocará en un problema enorme con el que vivimos desde hace varias generaciones. 

Hoy en día es una necesidad evitar la contaminación y crear nuevos plásticos que se pueden autodestruir o degradarse químicamente lo más posible.

Pues bien, esto fue posible gracias a Adam Feinberg y su equipo de investigadores de la Universidad de Illinois, quienes lograron derretir una pieza de plástico con luz blanca.

Al hacer un experimento con una pieza, pudo observar que se derritió en la exposición lumínica y en este paso, los polímeros sintéticos regresan a sus unidades moleculares. 

Esto significa una reinversión en el concepto de los plásticos, duraderos por antonomasia, ahora efímeros por naturaleza. Ahora la durabilidad del plástico ya no está en conflicto con su degradación.

¿Cómo utilizar un nuevo plástico que se autodestruye?

Si bien este tipo de plásticos autodestruibles no pretenden suplantar a los plásticos por ejemplo de un solo uso, se pretende puedan suplantar a los materiales utilizados en teléfonos o aparatos electrodomésticos.

La idea siempre es generar una menor contaminación.

Otra función que se prevé en ellos es la de utilizarse en el sector médico debido al gran avance de un suministro controlado de medicamentos o piezas de autocuración que se puedan desintegrar solas.

Por el momento, este fenómeno llamado “temperatura de techo” que permite que la foto sensibilidad y temperatura de los nuevos plásticos sea mayor que la de otros polímeros. 

Esta fotosensibilidad que hace que se degrade el plástico en cuestión de minutos.

El profesor de Escuela de Química e Ingeniería Biomolecular, Paul Kohl, quien en conjunto con Georgia Tech, quien ha desarrollado un nuevo material se “evapora” en cuestión de minutos. 

La autodestrucción de este polímero puede ser inducida por un botón a distancia que activa la despolimerización de forma rápida, teniendo una ventaja muy grande este plástico frente a los biopolímeros de lenta descomposición.

Este polímero está pensado para no dejar rastro en misiones especiales del Departamento de Defensa de Estados Unidos. 

Nuevos plásticos y reciclaje sin fin 

Desde hace algunos años hemos visto una tendencia de plásticos diseñados ex profeso para ser reciclados una y otra vez. 

Estos plásticos tienen el nombre de PDKs o polidicetoenamina, que al reciclarse, se recuperan los monómeros originales. Esto gracias a una solución altamente ácida, en la que se sumerge el material. 

En este proceso, los aditivos se desprenden del plástico, quienes muchas veces hacen que los monómeros permanezcan juntos, haciendo duro o flexible el material. 

En mayo de 2019 se hizo oficial este lanzamiento por parte de los científicos de Berkeley Lab,

Ellos han demostrado que los monómeros PDK que se recuperaron, pueden generar nuevos materiales plásticos sin las características del material original.

Dependiendo de los procedimientos, se puede agregar características adicionales a los nuevos plásticos, como rigidez o flexibilidad. 

Como en el caso de los plásticos autodestruibles de Illinois, las cualidades fisicoquímicas del plástico empiezan a ser alteradas para hacer nuevos materiales más sostenibles e inteligentes.

Nuevos reciclajes y nuevos plásticos: trabajo en conjunto

La producción continua de este tipo de plásticos en un futuro supone un reciclaje total del material y el reutilizarlo prácticamente las veces que se deseé. 

Este proyecto tiene la gran meta de pasar a un formato de ran escala para poder expandir el modelo de producción, buscando aminorar el posible impacto ambiental.

Las investigaciones de los plásticos PDK apuntan hacia saber más acerca de las propiedades mecánicas y térmicas, con miras a explorar aplicaciones del plástico en impresión 3D, espumas o textiles.

Si el siglo XX significó la cumbre del consumo del plástico como sinónimo de progreso, el siglo XXI lo será para el reuso del plástico, abanderado este uso por una apropiación de estos nuevos plásticos.

Sin duda alguna, será muy interesante el seguirle la pista a este tipo de esfuerzos por aprovechar el potencial del plástico en un mundo en crisis 

¿Cómo crees que estos plásticos impactarán en nuestras vidas? Escríbenos, queremos saber tu opinión.