Desde su despegue al estrellato del mundo del plástico a principios de los años 2000, en forma de botella para agua o refresco, envase para shampoo o recipiente para aceite comestible (tan solo por mencionar tres de sus miles de aplicaciones), el tereftalato de polietileno o mejor conocido como PET por sus siglas en ingles, ha dominado la producción del plástico a nivel mundial desde hace varios años, llevándose también por muchos años consecutivos el título del plástico más reciclado del mundo.

Este plástico ha dominado el mercado durante estas últimas décadas, por numerosos beneficios a la hora de su producción, pero destacan básicamente sus siguientes atributos:

• Durabilidad y resistencia
• Gran capacidad de reciclaje
• Aspecto cristalino y transparente
• Producción accesible

En el 2021 el PET cumplirá 80 años de su invención por los científicos ingleses Dickson y Whinfield.

Eran tiempos de la Segunda Guerra Mundial y era necesario generar sustitutos para el algodón que era importado mayoritariamente de Egipto. Por esta razón, el PET fue patentado originalmente por estos científicos como un polímero utilizado para la fabricación de fibras.

Pero no fue hasta mediados de los setentas que el PET comenzó a utilizarse para la fabricación de botellas de plástico para refrescos y agua mineral. Esto debido al buen comportamiento que tiene ante los líquidos poco sensibles al oxígeno.

¿Qué es y Cómo se Produce el PET?

A nivel químico el PET es un polímero obtenido por la policondensación entre el etilenglicol y el ácido tereftálico.

Es procesado mediante diversos métodos de transformación, como el termoformado, extrusión inyección, inyección y soplado.

Durante su procesamiento se tiene que dejar enfriar para que logre su consistencia final, lográndose ese efecto cristalino y transparente que observamos en los recipientes fabricados con este plástico.

Podemos jugar con la resistencia deseada en el plástico en este proceso de enfriamiento, logrando también que sea hasta un 90% más ligero, optimizando las ventajas en los costos de transporte y en la huella de carbono que generan estos procesos.

¿Por qué es tan importante el PET?

Ya mencionamos algunas de sus principales características, pero podemos seguir mencionando muchas más razones para seguir confiando en el PET, enfocadas ellas tanto al ahorro en producción y en evitar el impacto ambiental de los procesos:

• Tiene una amplia barrera para el oxígeno y el CO2
• Puede producirse en el color que se deseé
• Impermeable
• Buenas propiedades térmicas
• Se le puede aplicar barniz y otras tintas
• Buena estabilidad a la intemperie
• Liviano
• Resistente al desgaste

PET, aliado autosustentable

Adicional a todo esto que hemos comentado, el PET es un detonante para un buen diseño de producto por la cara polifacética que permite el termoformado, pudiéndose moldear a prácticamente a la forma más caprichosa. Una muestra de esto es la revolucionaria botella de Fanta, que nos abre la puerta con este objeto de consumo diario a un mundo de posibilidades para este material, en cualquier sector de productos o servicios que lo queramos involucrar.

Un caso que ha tenido mucho auge últimamente son las famosas estructuras de este material, pensadas mayoritariamente para utilizarlas para generar cimientos para la construcción.

De esta manera, podemos mencionar por ejemplo los ladrillos de PET, que funcionan por su excepcional ligereza, alta resistencia al fuego y por ser excelentes aislamiento térmico. Estudios mencionan que son cinco veces más aislantes que los ladrillos convencionales, ayudando esto a generar muros con un espesor menor.

Por todas estas propiedades y beneficios, el PET provoca también generar soluciones ante la problemática de vivienda de los grupos más vulnerables, como este caso donde se generan tejas plásticas low cost, del empresario Costarricense Donald Thompson, quien ha generado el modelo ‘A’Gua Water Bottles, y en conjunto con el Centro para el Diseño Regenerativo y Colaborativo de Costa Rica están fabricando este sistema de tejado autosustentable.

En el interior de las botellas se coloca espuma de poliuretano, que a su vez, funciona como aislante térmico y acústico.

El proyecto tiene un costo por pieza de $1.38 dólares, haciéndolo terriblemente atractivo para inversionistas y para modelar un proceso de producción que esté en perfección continua.

(https://blogthinkbig.com/botella-agua-reciclable-servir-tras-uso-elemento-construccion)

Un caso mexicano bastante interesante es el de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), cuyos investigadores están experimentando con las propiedades del PET con el objetivo de mejorar las propiedades de materiales de construcción.

Un caso concreto es con el mortero. Los hilos de PET que se van mezclando con este material hacen que sea más resistente y rígido. Llegando a impactar en un ahorro también de las materias primas que se utilizan para elaborar el mortero.

Se quiere aumentar a un 30% la resistencia a la flexión que tiene el mortero convencional. Es decir el doble de lo que tiene actualmente (https://www.residuosprofesional.com/fibras-pet-reciclado-construccion/)

¿Cómo podemos ayudar?

Como vemos, las posibilidades del PET son infinitas.

Pero para poder aprovechar todas sus ventajas es necesario un correcto proceso de reciclaje del mismo. Gran parte de la tarea depende de nosotros como usuarios.

Podemos hacer una gran diferencia y ayudar a un correcto uso de residuos con los siguientes pasos:

• Separa todo el PET que generes. Distínguelo por el número 1 entre las 3 flechas del triángulo del ícono de material plástico
• Enjuaga el envase y comprímelo un poco
• Busca un centro de acopio que tenga procesos para procesar correctamente este y los demás plásticos

Un punto muy importante son las plantas de reciclado buscan generar el menor impacto ambiental para regresar en diversas formas el PET para su reutilización.

Estas plantas reciclan de diversas maneras este material, con varios procesos que cumplan los estándares de calidad para el correcto procesamiento de estos residuos primeramente con el reciclado mecánico convencional:

• Selección de residuos: se eliminan las impurezas de otros materiales y se selecciona según el color del material, y las propiedades del mismo
• Triturado: se busca tener una escama de 10mm libre de polvo.
• Lavado
• Extrusión

Existe otro proceso de descontaminación llamado Superlimpieza, buscando que el plástico tenga la inocuidad para estar en contacto con alimentos.

Este proceso se logra haciendo un proceso de descontaminación que permite una extrusión de 280°C

En este contexto, varias plantas se dedican a reciclar PET en México. Un caso notable es del PetOne, dedicada al proceso B2B (Bottle to Bottle).

PetOne utiliza los siguientes 3 procesos de producción:

• Lavado y molienda
• Extrusión
• Policondensación en estado sólido.

PetOne brinda un producto terminado con grado alimenticio, garantizando los estándares de calidad a nivel mundial.