Skip links

Uso de los plásticos en la robótica

Los robots están ganando terreno cada día más debido a la capacidad de automatización que permiten y por la multiplicidad de tareas a las que desarrollamos con ellos. 

Casos como el de Boston Dynamics, la empresa que ha puesto a la venta a Spot, el primer robot para uso comercial y doméstico nos hablan de un mercado en expansión en la robótica y en cómo los humanos interactuamos con ella. 

A su vez, el uso de resinas plásticas como el polipropileno y el polietileno de alta densidad han tenido una permanencia a través de los últimos años en numerosas partes de los robots.

La selección de estos dos materiales, y en menor medida del PVC, se debe a su resistencia, durabilidad y flexibilidad a la hora de formar parte del ensamble en el proceso de construcción de un robot. 

Ya sea para piezas que asemejan el cuerpo humano, para brazos de manufactura u otro tipo de robots, los plásticos se utilizan en piezas como carcasas, bases, brazos, articulaciones, extensiones.

También en controladores de los robots, para la ejecución de  acciones y cursos de objetivos mecánicos.  

Y debido a que el proceso de un robot es iterativo, es decir un desarrollo de varias fases consecutivas, el plástico une de una manera orgánica y funcional esta diversidad de partes gracias a la adaptabilidad en el diseño y producción económica.  

Otra realidad muy importante es el constante crecimiento de los robots colaborativos o cobots para procesos de manufactura, que abren una puerta al plástico y sus aplicaciones, ya que permiten soluciones customizadas con bajo precio, tan solo por mencionar un beneficio. 

¿Cómo ayudan los plásticos en la robótica? 

El mercado del plástico para robótica tiene un gran futuro, si tomamos en cuenta los más de 2 millones de robots en el mundo.

Aunado a un constante crecimiento del 15% año tras año desde 2010 en la demanda de robots en diversos sectores, es interesante dimensionar el papel del plástico en la robótica. 

En todos estos escenarios, los plásticos en la robótica ayudan a que haya estabilidad y seguridad en toda la línea de producción del robot. 

Sus excelentes propiedades mecánicas ayudan a que el ensamblaje y las piezas de plástico del robot tengan un mejor desempeño. 

En ese sentido, se utilizan plásticos de ingeniería en numerosas partes del proceso de ensamblaje y producción de piezas para robots. 

Los más utilizados son el ABS, Delrin y Arnite, ya que permiten tener excelentes acabados y su auto lubricación es óptima para un correcto funcionamiento del robot. 

También para robots pequeños se utiliza mucho el acrílico para la base del robot y cpmo unión para sus llantas. 

¿Cómo se utilizan los plásticos en la robótica?

Antes de crear un robot, siempre se hace un layout o esquema de los componentes y los materiales que pueden ayudar de una mejor manera a la construcción y desempeño del robot, y casi siempre está el plástico en las primeras opciones. 

Claro está que primero hay que dimensionar la producción de nuestro robot. No será lo mismo un brazo neumático grande para ensamblar automóviles, que un dron para entrega, por ejemplo. 

Sin embargo, en todos ellos, el plástico está presente, desde piezas de conexión, sensores, muñecas o grippers de grandes piezas. El plástico permite un nivel de detalle dentro del gran diseño robótico de metal, por ejemplo. 

Aparte de las ya mencionadas aplicaciones de plástico de polipropileno, polietileno y los plásticos de ingeniería, tenemos nuevas aplicaciones de plástico como en el caso de Octobot, el primer robot autónomo y blando, un robot inteligente utilizado en medicina, diseñado por la Universidad de Harvard. 

Octobot está hecho de impresión 3D a partir de un caucho de silicona común que mueve sus articulaciones cuando se acciona el peróxido de hidrógeno en su interior.

Otro uso de la silicona, un poco más frívolo quizá, es el de la piel para los robots humanos, como es el del caso del robot humano Sophia, quien en articulaciones y otras aplicaciones también tiene plástico incluído.

¿Qué futuro tienen los plásticos en la robótica?

Y si a esto añadimos el factor COVID-19 en cómo los robots autónomos para entrega al cliente o almacenes y a tareas de picking, por mencionar solo 2 rubros, el papel del plástico tiene mucho que aportar en los próximos años.

Ante el eCommerce y una de sus mejoras en las formas de entrega, se han tenido repuntes en las compras de drones, un mercado que iba en constante ascenso debido a la diversidad de usos que tiene este robot, que está teniendo un renacer este 2021, junto al plástico, debido al COVID-19.

El plástico es el principal componente de estos drones, por su ligereza, resistencia y adaptabilidad.

Tanto a las piezas que se unen a través de él, como de la composición entera de piezas 100% de plástico.

Partes cruciales del dron están hechas de plástico como las hélices, tanto estándar como inversas.

El plástico también es muy utilizado para los soportes del motor, el tren de aterrizaje, parte central y los brazos también.

En los drones y robots también se utiliza mucho la fibra de carbono, un polímero sintético hecho a partir de poliacrilonitrilo.

La fibra de carbono tiene múltiples usos, siendo un plástico de gran uso actual también en la industria automotriz y aeroespacial. 

Estos drones, así como robots móviles (también hechos casi en su mayoría de plástico) para picking o para flujo de mercancía,

De la misma manera, son vitales en los almacenes automatizados de hoy, habiendo cada vez más zonas especiales para aterrizaje y flujo de este tipo de robots. 

Como podemos ver, hay mucho por escribir en la historia del plástico y el desarrollo de la robótica. Sigamos de cerca lo que ambas partes tienen por ofrecer al mundo.