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3 tendencias en el 2021 para el mercado de los plásticos

2020 fue el año de la reinvención de los plásticos en todo sentido.

Las 3 tendencias del plástico

Pasamos de verlos de manera negativa a depender de ellos (aún más) debido al impacto de la crisis sanitaria del Covid-19 en nuestras vidas.

Esto aunado a la búsqueda constante de grandes y pequeñas empresas por reducir los residuos plásticos en sus procesos de suministro y de producción.

Debemos capitalizar ese impacto positivo que los plásticos tienen por su excelente composición química, hoy con mayor atención que nunca.

Por un lado, los plásticos tienen una gran posibilidad de ser reciclados y reutilizados. Y cada vez se contempla más su uso en el diseño y la elaboración de materiales, debido a la gran cantidad de basura plástica disponible. Uno de los casos más famosos en este sentido es el de la madera plástica.

Esta tendencia de consumo responsable del plástico (tanto de los productores, consumidores y sectores alrededor) ha ido modificándose y desarrollándose con los años. surgiendo términos como economía circular o consumo verde, donde el plástico está ganando cada vez más terreno, por varias características que mencionaremos en este artículo.

Aplicaciones del plástico

Desde hace un par de años el plástico está ganando terreno también en sus aplicaciones de construcción e ingeniería de las ciudades inteligentes, abriendo una puerta importante a la innovación y su aplicación en soluciones plásticas.

En este artículo hablaremos de estas tendencias del plástico ante el inminente arribo del 2021, año en donde será determinante la consolidación del plástico como uno de los materiales más interesantes, versátiles y de mayor impacto.

Y en México tenemos mucha historia y un camino por recorrer muy interesante, siendo el décimo productor de plásticos a nivel mundial, según datos de la ANIPAC. En el país existen alrededor de 4,000 empresas dedicadas a la producción de bolsas de plástico y películas, según datos de El País.

Economía Circular

La economía circular busca romper con el concepto de la economía lineal, planteando un modelo mucho más sostenible y resiliente.

Recordemos que el modelo de economía lineal obedece a un proceso de fabricar, usar y desechar, mientras que la economía circular busca que los recursos puedan utilizarse el mayor tiempo posible. Uno de los objetivos es extraer su máximo valor mientras al estar en circulación en el proceso productivo.

Posterior a su utilización, los plásticos y demás materias primas se recuperan, buscando regenerar, o contribuir a la generación de nuevas materias primas o productos terminados.

Alguien que ha estado siempre al pendiente de lo que se puede generar con la economía circular es la Unión Europea (UE), quien desde 2015 ha firmado una serie de convenios y establecido una serie de medidas para que en el 2030 todos los plásticos existentes sean reutilizables o tendrán que ser reciclables reciclarse de manera rentable.

Los objetivos que plantea la UE hacen hincapié en una programas de prevención en la generación y desecho de residuos plásticos, acompañado ésto siempre de campañas de reciclaje efectivas para incentivar a la ciudadanía a que sea parte clave de la solución del problema.

buscando generar esta primer red de economía sostenible y circular desde la familia, buscando en segundo término que los ciudadanos sean también embajadores de estos programas, organizándose para recolectar, separar y reciclar cada vez mejor los residuos plásticos de sus calles, ciudades y países.

Compromiso de recolectar y reciclar el plástico

Otro actor imprescindible y con igual o mayor nivel de compromiso es el del recolector y reciclador de basura plástica. Debe estar respaldado a su vez por un marco operativo, jurídico y legal eficiente y transparente.

Una parte vital de la economía circular es la implementación de una serie de estímulos para nuevos modelos de negocio que implementen estos procesos de reutilización de plásticos.

Como podemos ver, en el 2021 la producción y consumo deben ser lo más inteligentes y circulares posibles. Desde la industria implementando soluciones en toda la cadena de valor, que incidan y provoquen un cambio en el consumidor y en sus esferas más próximas.

El plástico y la medicina

Si la economía circular te parece muy ideal, quizás no lo sea tanto ante el repunte del consumo del plástico derivado de la crisis sanitaria del virus Covid-19.

La producción de plásticos en el mundo se ve enmarcada por esta tendencia-emergencia a ayudar a solventar este problema con el que llevamos viviendo ya un año de nuestras vidas.

Si añadimos a este panorama el pronóstico de la producción de 500 millones de toneladas de plásticos en el 2020, tenemos que virar la mirada a aportar una solución para que toda esta producción de estos plásticos aplicados a la medicina en esta contingencia, sea lo suficientemente circular para que el plástico pueda tener el mejor desempeño posible.

Los estudios e implementación de nuevos materiales plásticos a través de los plásticos existentes tienen un gran campo de aplicación médica, permitiendo salvar vidas debido a su gran nivel de inocuidad y control de sustancias.

En este sentido, grandes empresas como Nike han sabido reincorporar, a manera de conomía circular, reisudos de sus productos en implmentos médicos como caretas por ejemplo, como lo hemos mencionado en ocasiones anteriores en el artículo de la importancia del plástico en tiempos de COVID.

La impresión 3D también seguirá jugando un papel muy importante ante este panorama incierto, donde el plástico está cada día siendo más importante.

El plástico en las construcciones y ciudades

La sostenibilidad y resiliencia que busca el mencionado modelo de economía circular de la UE tiene que tener eco en un modelo de ciudad, donde experimentemos al plástico de una manera más cotidiana y visible.

Los materiales de construcción para las ciudades inteligentes están hechos de plástico reciclado. El mobiliario urbano de muchas ciudades del mundo está siendo poblado por madera plástica y nuevos materiales plásticos. 

La versatilidad del plástico en sus diversos procesos de transformación tienen un papel determinante en este tratamiento urbano, permitiendo que el diseño juegue con todas las bondades del plástico, a través de soluciones que brinden confort y calidad de vida a todos los ciudadanos.

Este esquema de ciudades inteligentes proporciona a las empresas locales y regionales de capacitaciones y certificaciones para reducir, reciclar y reutilizar sus plásticos y los de la comunidad, interconectando objetivos de programas para cumplir el objetivo común  de tener plásticos más amigables con el medio ambiente y con nuestras vidas en general.

La nueva economía del plástico

Como podemos ver, la nueva economía del plástico ha llegado para quedarse, y lo que es mejor: adaptarse a estos nuevos esquemas de consumo responsable.

Es importante que como ciudadanos e industria hagamos lo que nos toca para que estas tendencias realmente sean una realidad, cada vez más perfectible y armónica para un futuro más habitable y con soluciones plásticas para todos.

El plástico tiene mucho qué aportar en este 2021 para generar nuevas sociedades, sociedades conscientes de su poder como materia prima para construir mejores puentes que nos unan en una lucha en común por procesar de mejor manera nuestros residuos, productos y relaciones con la naturaleza.