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¿Qué plásticos dominarán el 2022?

Foto: New York Times

El 2022 tendrá muchos retos en la industria del plástico.

Y no solo en esta industria, sino prácticamente todas, fruto de los delicados tiempos que estamos presenciando.

Estamos viviendo un mundo en una acelerada reinvención, producto primero de la crisis COVID-19.

Después, en la reconfiguración del mercado global por la crisis de contenedores de China, y las limitaciones logísticas que supuso el cierre de fronteras. 

Por otro lado la tormenta invernal URI, que afectó seriamente la producción de las resinas plásticas, como fue el desabasto del PVC, así como el Polietileno (PE) y el Polipropileno (PP)

De esta manera, tenemos ya dos años entrenándonos, industria y usuarios, a nuevas formas de entender un mundo caótico, tratando de convertir esta crisis en oportunidad.

Siendo un ejemplo claro de ello el uso del plástico en la confrontación a la pandemia COVID-19

En este escenario, el plástico tiene mucho que aportar, debido a su gran capacidad de producción, adaptación y formas de reincoporarse a la cadena productiva, sin mencionar obviamente su existencia en el mundo. 

Recordemos que el plástico ha sabido reinventarse en los últimos años de manera exponencial llegando incluso a ser referentes de casos de éxito en ciudades del futuro o las llamadas ciudades inteligentes

Así, en este artículo hablaremos de qué plásticos tendrán una presencia dominante y trascendental en el 2022. 

El plástico tiene mucho qué decir este año que recién comienza, y más si tomamos en cuenta que, acorde a los objetivos de la estrategia de la Unión Europea, en 2025 deberán incorporarse a nuevos productos 10 millones de toneladas de plásticos reciclados en Europa. 

Para 2030, citando los objetivos de la estrategia europea, todos los envases de plástico en el mercado deberán ser reutilizables o reciclables rentablemente, siendo una tercer meta también la presencia de residuos plásticos en la naturaleza. 

TPE, una estrella en ascenso

Los elastómeros termoplásticos o TPE son plásticos, derivado de la pandemia COVID-19 y la creciente producción de automóviles eléctricos, han tenido una renovada presencia en los últimos años. Y 2022 no será la excepción. 

Los TPE son plásticos que presentan propiedades similares al caucho a los elastómeros vulcanizados a temperatura ambiente, pero que pueden procesarse  como termoplásticos al calentarse. 

Este tipo de plásticos tuvo un renovado crecimiento en 2021 ya que grandes proveedores como United Soft Plastics (USP) ha reemplazado siliconas o cauchos estándar, en tiempos de COVID-19, por TPE’s debido a sus grandes propiedades elásticas y de resistencia.

También va en aumento el uso de este material para la fabricación de mascarillas faciales con filtros intercambiables. 

Como una característica especial, aparte de fundirse, los TPE se deforman en varias ocasiones, también siendo posible su reciclaje. 

Como ocurre con el caucho y siliconas, los TPE’s no necesitan aditivos agregados para transformarlos. También se pueden colorear fácilmente con pigmentos habituales. 

A su vez, en su transformación consume menos energía que los elastómeros termoestables, por lo que se tiene un mejor control del producto terminado, así como más fácil y económico 

Por estas propiedades, capaces de combinar fases elásticas y termoplásticas, los TPE’s son cada vez más utilizados en productos innovadores. 

Así que, el 2022 supondrá una situación saludable para los TPE’s, cuya participación predominante en 2021 fue en el rubro automotriz, con un 43.9% de su consumo mundial en en este rubro.

Según un reporte de Smithers, el mercado de TPE de Asia y el Pacífico representará el 50.1% en 2026, seguido de América del Norte con un 26%, Europa con un 18% y Sudamérica y América Central con un 4.2%

Plásticos autodestructibles y plásticos PDK’s: un mundo por explorar

El 2022 será testigo del avance y aplicaciones que tendrán los plásticos PDK’s, descubiertos hace apenas 2 años. 

Estos plásticos también llamados Polidiketoenaminas, son los primeros plásticos en el mundo diseñados específicamente para ser reciclados y reutilizados. 

Los PDK’s son capaces de descomponerse en sus monómeros iniciales. Esto al estar en condiciones específicas, como someterlos a un tratamiento ácido. 

Los monómeros no tienen deterioro alguno, haciendo posible ensamblar o desensamblar un plástico nuevo, las veces que se requieran. 

Esto cambia por completo el paradigma del reciclaje y como están concebidos los plásticos para ello. Dando por resultado la creación de nuevos plásticos, a partir de los monómeros de otro plástico distinto.

Este revolucionario invento, en conjunto con el plástico fotosensible que destruye con luz ultravioleta, de la autoría de Adam Feinberg de la Universidad de Illinois y su equipo de investigación, abren la puerta a un mundo fascinante donde el 2022 verá cosas inauditas hasta hoy. 

También será el año en donde podemos ver un desarrollo puntual de estas dos nuevas tecnologías y cómo se aplicarían para poder ayudar a la problemática del plástico actual. 

Piezas automotrices de plástico océanico y plásticos mejorados para su reciclaje

Estas 2 manifestaciones de tendencias plásticas, en la industria automotriz y en la industria en general, tendrán una presencia determinante en el 2022. 

La industria automotriz ha emprendido una carrera por adoptar plásticos reciclados en su la producción de sus piezas clave y secundarias. 

Como es el caso de Ford, que se ha convertido en la primera automotriz en emplear plásticos del océano 100% reciclados para piezas de sus vehículos

Los clips del arnés de cableado de la Ford Bronco Sport están producidos con este material, proveniente principalmente de redes de la pesca. 

Ford argumenta que la resistencia y durabilidad de este plástico es igual a la del nylon, pero con una diferencia clave: con un ahorro del 10% y con menos energía para su producción. 

Otro caso muy interesante es el del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE, por sus siglas), que ha desarrollado un nuevo polímero reciclado a partir del PET pero que rebaja la adhesión de los líquidos presentes en salsas, para facilitar su vaciado, aprovechando el máximo el producto, y facilitando el reciclado de los envases. 

De esta manera, se modificó químicamente la superficie y se le brindaron nuevas funcionalidades. 

El Jefe del proyecto, llamado Biosurfink, y responsable de la Unidad de Tecnologías de Impresión y Superficies Funcionales de Itene, Jesús Palenzuela, señala que estos materiales están en sintonía con los requisitos que está demandando la Unión Europea en cuanto a la economía circular, ya que se busca prescindir de barnices y recubrimientos en un futuro, reduciendo también el desperdicio alimentario. 

El futuro del plástico hoy

Sin duda, nuestros ojos están presenciando momentos clave, no esperados en la historia del plástico y sus resinas. 

Así, cada día el mercado del plástico y de la industria alrededor de el es cada vez más complejo y prometedor. 

En Grupo Quimisor tenemos más de 30 años dedicados a la comercialización y distribución de resinas plásticas nacionales e importadas de la mejor calidad. 

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